El panorama económico internacional es poco alentador. Son muchas las familias cuyo gasto aumenta progresivamente año a año mientras que sus ingresos permanecen paralizados. Una familia que cuente con finanzas saludables no necesariamente es la que más gana, sino la que mejor organiza su economía.
Adquirir buenos hábitos financieros es la clave para no estar en riesgo económico y que el bolsillo de la familia no sufra cuando tenga que hacer frente a los muchos gastos que se sucederán a lo largo del año.
Para ello, te dejamos una serie de consejos básicos que te ayudarán a conseguir ordenar y mantener bajo control las finanzas de tu familia.
Hacer una lista de pérdidas e ingresos te ayudará enormemente a la hora de identificar cuáles son los gastos innecesarios que tu familia está enfrentado. De esa manera, serás capaz de evitarlos y aumentar tu capacidad de ahorro. Además, la elaboración de un presupuesto mes a mes también ayudará a tener un mejor conocimiento de tu situación financiera, lo que te permitirá identificar la magnitud de tus problemas económicos.
Actualmente no es difícil conseguir llevar al día los presupuestos, ya que existen una gran cantidad de aplicaciones digitales gratuitas de finanzas personales donde podrás registrar cada compra que realice tu familia.
Ligado al presupuesto mensual y, una vez que lo tengas elaborado, podrás ser capaz de saber qué gastos tiene tu familia que sean completamente innecesarios y que respondan a caprichos que, quizá, no podéis permitiros actualmente. Si tenéis como objetivo ahorrar o pagar deudas, la mejor estrategia para conseguirlo es acotar esos gastos superfluos.
Ligado a esto último, es muy recomendable comparar los precios y calidades de cada producto que compramos. En ocasiones, tenemos tendencia a pensar que los productos más caros son los de mejor calidad y no siempre tiene que ser así, necesariamente. Además, comparando puedes obtener un ahorro significativo.
El paso anterior te ayudará a establecer una prioridad en tus gastos, de manera que sepas cuáles son los que debes abonar con mayor urgencia, como es el caso de los impuestos o las contribuciones.
Si tienes deudas que están ahogando tu economía familiar, te recomendamos que las ordenes de manera prioritaria, aunque siempre deberás tratar de mantenerlas todas al corriente. Una buena estrategia es ir liquidando primero las deudas que sean de menor valor o las que lleven mayor tiempo acumuladas, ya que de esa manera podremos ir quitándonos de encima obligaciones de pago respecto a acreedores que podrían acabar reclamando su dinero de forma legal.
Si somos incapaces de asumir las deudas pendientes con los ahorros existentes, se recomienda buscar financiación mediante empresas de capital privado que ofrecen dinero rápido.
Es necesario que encuentres la vía para que tus entradas monetarias sean diversas, ya que será la mejor manera de conseguir un mayor líquido propio con el que hacer frente a las deudas. Podrás conseguirlo mediante empleos temporales o de fines de semana o, si la situación lo exige, empeñando algunos bienes a los que ya no les saque partido.
Las tarjetas de crédito son una cómoda herramienta que hay que utilizar con cabeza para sacarle partido de forma correcta. Te recomendamos que no te excedas en el uso de la misma, ya que está demostrado que las personas que siempre pagan con tarjeta tienen un mayor gasto que las personas que pagan al contado.
Quizá ahora te quede lejos, pero algún día dejarás de trabajar y querrás seguir viviendo de forma cómoda. Para ello, será necesario que ahorres lo suficiente, para lo que ciertos planes bancarios pueden ayudarte, como los planes de pensiones.
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