La alimentación es uno de los aspectos más importantes que debemos cuidar en lo que respecta a los más pequeños de la casa, ya que se encuentran en crecimiento y alimentarse de forma incorrecta puede determinar muchos aspectos de su complexión y desarrollo. Es bien sabido que la fruta es una de las fuentes de energía más sanas y ricas que podemos darles a nuestros hijos, y una buena forma de dársela a través de zumos de frutas.
No obstante, es más que probable que las veces que te hayas encontrado con zumos o bebidas de frutas en un supermercado hayas visto diferentes etiquetas: zumo a partir de concentrado, zumo NFC, néctar de frutas o bebida de frutas. ¿Sabes cuál es la diferencia entre todas ellas y cuál es mejor para los niños? Te lo explicamos en este artículo.
Seguramente has visto muchas veces la etiqueta “a partir de concentrado” a la hora de comprar un zumo de frutas y te habrás preguntado qué significa exactamente. El zumo a partir de concentrado implica que no es zumo exprimido y embotellado directamente, sino que se ha hecho una suerte de puré concentrado con toda la fruta, convirtiéndola así en una masa. Lo que se hace a continuación para convertirla en zumo es añadirle agua en la cantidad aproximada que tendría de ser realmente zumo, de ahí que la consistencia también sea similar.
Por norma general, los zumos a partir de concentrado se realizan de esta forma cuando la empresa que realiza el exprimido de la fruta no es la misma que quien realiza el zumo a posteriori, de ahí que se genere primero una masa y solo en el momento del envasado se añada nuevamente agua. Este tipo de zumo suele contener también saborizantes o azúcares. Añadir agua a posteriori y añadir otros elementos al zumo hace que este pierda parte de las propiedades originales de la fruta.
Las siglas NFC corresponden a “not from concentrado”, o lo que es lo mismo en español, “no a partir de concentrado”. Se trata del concepto contrario al que hemos visto en el apartado anterior. En este caso, el zumo se consigue nada más exprimir la fruta y se conserva en perfectas condiciones sin necesidad de retirar o añadir agua a posteriori. La empresa ZUVAMESA está especializada en la fabricación y distribución de zumo de naranja NFC, y según explican el proceso a seguir para elaborar este tipo de zumos consiste en seleccionar primeramente de forma muy cuidadosa la materia prima, luego se lava la fruta, se calibra según su tamaño y se exprime. El zumo de naranja resultante se pasteuriza ligeramente para poder conservarlo en mejores condiciones, y además de ser zumos 100% de origen natural no tienen azúcares añadidos, de ahí que sea una opción preferible a la hora de darle zumos de frutas a los niños.
El néctar de frutas tiene una consistencia y un sabor muy similar al zumo de frutas a partir de concentrado, si bien su elaboración implica añadirle agua a la fruta ya exprimida (es decir: no se le retira el agua inicialmente, sino que a la fruta ya exprimida se le añade más agua), y se le añaden también más azúcares. En ocasiones estos azúcares pueden ser edulcorantes, pero la característica principal del néctar de frutas es que suele ser mucho más dulce por tener más añadidos de esta índole, motivo por el cual el néctar de frutas es una bebida bastante limitada para personas con diabetes, por ejemplo. Debido a su alto contenido en azúcar no es el más recomendable para los niños.
Normalmente el concepto “bebida de frutas” abarca todas las bebidas preparadas a partir de alguna fruta, normalmente cuando estas contienen más de un tipo de fruta. No obstante, dentro de esta categoría también entran las bebidas con sabor a frutas, que no quiere decir que sean bebidas que provienen de frutas sino que están hechas a partir de saborizantes y que contienen muchos azúcares sin aprovechar en absoluto las propiedades de la fruta (al carecer de ella). Hay que fijarse bien en el etiquetado de las bebidas para saber si le han añadido algún tipo de azúcar o si el origen de la fruta es real. Si al leer los ingredientes con los que se ha elaborado la bebida encuentras sacarosa, azúcar, fructosa, jarabe de maíz o maltodextrina, entre otros, significa que lleva azúcares añadidos.
Sin lugar a dudas hay dos opciones preferibles para que beban los niños: por un lado, el zumo natural preparado en casa. Si preparas un zumo natural de naranja en tu hogar es indudable que conservará tanto el sabor como las propiedades al máximo, aunque hay que tener mucho cuidado con estas prácticas porque un zumo de naranja contiene más naranjas de las que un niño se comería de una sentada, de modo que hay que saber controlar las cantidades.
En segundo lugar, los zumos NFC son la opción industrial más adecuada para los niños. No llevan azúcares añadidos y son la opción más similar al zumo natural que puedas preparar en tu casa, ya que es zumo directamente exprimido de la fruta y no pasa por ningún proceso de elaboración complejo que retire o añada propiedades. Si quieres asegurarte de que tus hijos beben zumo de frutas que conservan las propiedades de estas y que tiene buen sabor, lo mejor que puedes hacer es optar por comprar zumos NFC, por lo que tendrás que fijarte bien en la etiqueta. Es evidente que no siempre podrás proporcionar una bebida preparada en casa desde cero, sobre todo si hablamos de llevar zumos de frutas al parque o al colegio. Si necesitas encontrar un zumo de frutas que les sacie, que no suponga una bomba de azúcar, que venga envasado y que puedas encontrar fácilmente en un supermercado, fíjate en el etiquetado y compra zumo NFC.
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