La temprana familiarización de los niños con los valores de la educación ambiental es vital para empezar a generar cambios necesarios en el presente. El cambio climático, los agujeros en la capa de ozono, el deshielo y el fin de los combustibles fósiles, nos conducen al uso de las energías limpias y renovables.
La energía solar, principal alternativa para generar energía de forma renovable, se presenta como la gran abanderada de las energías verdes, las cuales no emiten CO2 al medio ambiente, contribuyendo y mejorando la salud del planeta.
Las futuras generaciones son las herederas de los errores que hemos cometido en el pasado, que nos han llevado a una situación de alarma medioambiental. La educación se presenta como una eficiente arma para luchar contra el cambio climático y, de la mano de la energía solar, conseguir reducir nuestro impacto. Los niños, en este sentido, tienen un papel clave. Pero, ¿cómo explicarles el funcionamiento y la importancia de la energía solar?
En primer lugar, habremos de explicarles a los niños qué es la energía solar y cuál es su importancia para la vida y para el planeta. En este artículo de SolarPlak encontraréis la información necesaria para transmitirles a los niños todo lo referente a la energía solar. Qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios, son los grandes bloques, imprescindibles para empezar a generar pequeños cambios.
Ahora te contamos cómo transmitirlo de manera eficaz. ¡No os los perdáis!
En las aulas, el aprendizaje mediante juegos se presenta como una de las metodologías de enseñanza más eficaces. Los juegos permiten retener información de forma sencilla, perdurando los conocimientos adquiridos durante más tiempo, dado que estamos disfrutando de una experiencia divertida.
Como sabemos, habremos de empezar explicándoles a los niños qué es la energía solar, cómo funciona y qué obtenemos de ella. Dependiendo de la edad de los niños, desarrollaremos unos u otros juegos, más o menos complejos, con los que entiendan cómo funciona la energía solar.
Uno de estos juegos puede ser la presentación de un coche solar. En la actualidad, podemos encontrar fácilmente pequeños automóviles dotados de un pequeño panel solar, en su parte superior, que les permite moverse, siempre y cuando reciba energía solar.
Se trata de una demostración visual muy eficaz con la que, de manera rápida, entienden que el sol genera energía y movimiento. Dada la incorporación de la placa solar que lleva el coche, podemos ampliar la información para introducirles en el mundo de las placas solares.
Porque no hay nada más contagioso que el ejemplo, lanzarte a incorporar paneles solares en tu hogar resulta la mejor manera de introducir y hacer partícipes a tus hijos del mundo de las energías renovables.
En caso de tener una terraza o jardín, existe la opción de cuidar nuestro huerto con energía solar. Esta inversión sostenible se presenta como un sistema de riego programable, el cual consta de un bidón, donde almacenar el agua, la bomba de agua, caja de control y panel solar.
Este kit supone un ahorro en agua, ya que su bidón recoge la proveniente de la lluvia, y la automatización del riego de forma eficiente. El panel solar es el encargado de transmitir la energía al sistema de bombeo, que suministra el riego por goteo. Este sistema nos permite obtener el máximo rendimiento de la radiación solar para nutrir nuestro huerto urbano.
Estos centros o aulas didácticas ajustan su discurso expositivo a pequeños y grandes. Desde vídeos hasta maquetas e, incluso, experimentos, se diseñan instalaciones en aras de divulgar el potencial y los beneficios de las energías renovables en general y, de la energía solar, en particular.
Estos centros, entre sus múltiples actividades, incluyen charlas en las que acercan a los niños al problema del cambio climático de manera amable para ellos, alabando las ventajas de la energía solar a fin de frenar este desastre.
Además, también cuentan con talleres y actividades en la que los niños tienen una participación activa, aprendiendo y divirtiéndose a partes iguales.
Aprender in situ qué es la energía solar y cómo la aprovechamos mediante los paneles solares resulta una herramienta verdaderamente eficaz e instructiva.
Las visitas educativas a los parques solares acercan, a los niños, su funcionamiento, de manera amena y dinámica, a fin de transmitirles la importancia y efectividad de las energías renovables.
Los parques suelen desarrollar visitas de unas 2 horas, en la que los niños recorren las instalaciones de la planta, acompañados de un profesional del parque, encargado de garantizar la seguridad y dar las explicaciones oportunas. Se concibe como una actividad abierta, donde los niños pueden participar y preguntar todas las dudas que les asalten.
La experimentación es una forma de aprendizaje. Te detallamos un experimento con el que los niños aprenderán a transformar el calor del sol en una torre de corriente. Para ello, necesitaremos materiales de fácil acceso como:
¿Cuáles son los pasos?
Con la cartulina, fabricaremos una especie de cono, con una apertura mayor en la base con respecto a la parte superior. Sellamos la estructura con cinta adhesiva para que no se desmorone y comprobamos que se sostiene sobre sí misma.
En la parte inferior, dibuja tres arcos iguales, separados por cinco centímetros de distancia, y recórtalos para permitir la entrada de aire, que hará el efecto chimenea. Toma más cartulina y crea una hélice de siete centímetros y medio de diámetro. Dobla sus palas, en un ángulo de 45 grados, aproximadamente, hacia abajo, para que giren bien.
En el extremo superior de la brocha, pegaremos la aguja con cinta. Lo introducimos por la cúspide del cono y nos aseguraremos que apoye sobre una superficie lisa. Para que se aguante, coloca una bolita de plastilina que haga de base y de agarre. Es importante que la aguja sobresalga de la chimenea, puesto que es ahí donde colocaremos la hélice.
A continuación, colocamos la lámpara al lado de la torre, dirigiendo la luz hacia la base. El calor elevará la temperatura del aire en la parte inferior, motivando su ascensión a través del cono y provocando el movimiento de la hélice.
Este experimento nos permite explicar cómo el calor del sol genera movimiento. Cuando el Sol incide en una estructura, el calor queda atrapado en la parte inferior. Al ser más ligero que el frío, el calor se eleva produciendo lo que se llama convección térmica.
El aire del interior de la torre, trata de escapar, resultando, su única salida la parte superior, donde hemos instalado la hélice que empezará a girar, produciendo energía. La hélice solo parará cuando no incida luz sobre ella.
Los juegos, actividades lúdicas, experimentos de energía solar, son las mejores herramientas para que los niños comprendan cómo funciona la energía solar. Transmitirle que estamos ante una energía inagotable, limpia y respetuosa con el medio ambiente es crucial para su compromiso con respecto a la salud del planeta y el futuro de todos.
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