Cada vez son más los padres que optan por prescindir de una silla de paseo convencional para el transporte de su bebé. El porteo es una acción a la que cada vez más padres se suman. Las ventajas y los beneficios de portear pesan más que los posibles puntos negativos de esta práctica de tremenda actualidad. En este artículo te mostraremos los diferentes beneficios del porteo, tanto para bebés como para padres.
Una mejora que no puede ser obviada es que los bebés porteados lloran con menos frecuencia que los que no lo son. Además, suelen ser más tranquilos, ya que descansan mejor. Por otro lado, la posición del bebé influye directamente en la cantidad de cólicos. La posición horizontal a la que acostumbran a ir bebés en los carros convencionales es menos favorable a la desaparición de los cólicos. La verticalidad en la posición del bebé ayuda a evitar más de un cólico, ya que es favorable para la expulsión de los gases.
El cuerpo de un bebé porteado se va adaptando a la forma del que le porta con facilidad. Esto ayuda a tener un mayor control de su postura sin esfuerzo. Además, ayuda a favorecer el equilibrio por el balanceo causado por el movimiento al andar del porteador.
Si bien es cierto que los bebés portados no tienen por qué ser más sociables que los que no lo son, sí es un hecho que empiezan a vivir antes la rutina de los adultos. Al ir pegados, en la mayoría de casos, de sus padres, y a la misma altura, hacen que se integren antes en la vida de su porteador. Esto quiere decir que viven en primera persona las conversaciones del porteador y siguen sin remedio todas las acciones que llevan a cabo.
Aquí empiezan las ventajas de portear para los porteadores. Por si no fueran pocos los beneficios que aportan a los pequeños, los padres no pueden quejarse de ciertas ventajas. En principio puede parecer que el porteo es más incómodo al no poder despegarte nunca del bebé. Esto es cierto, ya que salir sin un carro te quita la posibilidad de poder dejar al bebé durante un rato y reponer tus fuerzas. Lo que sí está claro es que prescindir de carro en favor de utilizar un fular portabebé es que las manos quedan libres. Puedes hacer acciones que si llevaras un carro no podrías hacer porque al menos una mano necesitarías para sujetar el carrito. Por no mencionar que podrías descansar los brazos, ya que todo el peso del bebé bien repartido gracias a los fulares o mochilas lo soportaría la espalda.
Además de la libertad de manos que proporciona el porteo, se desarrolla un refuerzo de la relación entre el bebé y su porteador, cuando el porteo se desarrolla de forma continuada. Como ya hemos comentado antes, ir pegado piel con piel con el bebé implica que éste se implica de forma muy temprana en la vida cotidiana del porteador, gracias a ir casi a la misma altura.
La movilidad de la familia es otra de las ventajas del porteo. No depender del carro tradicional significa libertad en los movimientos. No hay que desmontar el carro cada vez que subamos al coche, no tenemos que buscar ascensores en estaciones de metro, ni siquiera existirá la preocupación de buscar una rampa para cruzar la acera.
Nuestra recomendación final es que escojas el método de transporte y paseo para el bebé que mejor se adapte a tus necesidades. Actualmente, muchos padres optan por ambas opciones: porteo y carro. El uso combinado de las dos opciones también incluye los beneficios mencionados.
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