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5 formas de aumentar la seguridad de los peques en las piscinas

A los peques de la casa les fascinan las piscinas y suelen pasar mucho tiempo en ellas durante la temporada de baño. Ahora bien, para asegurarnos de que disfrutan de un ocio seguro sin contratiempos, resulta clave implementar diferentes sistemas de seguridad en las piscinas. A continuación te presentamos las mejores formas de aumentar la seguridad de los peques en las piscinas. Sigue leyendo para valorar las mejores opciones para mejorar la seguridad de los niños en las piscinas.

1. Iluminar la piscina

Una buena alternativa para prevenir accidentes con los pequeños en las piscinas pasa por iluminarlas de manera eficiente. Una iluminación deficiente puede convertir la experiencia de baño en una opción peligrosa para los niños, que pueden sufrir resbalones, caídas y accidentes. Una buena opción son las luces halógenas, las bombillas led o las luces de fibra óptica. Estas luces incrementarán la visibilidad y la seguridad de los niños, mascotas y el resto de familiares. Las luces aumenta la visibilidad y además aportan un toque coqueto a las piscinas y al exterior del hogar.

De esta manera, son una buena alternativa tanto si vamos a utilizar la piscina por la noche y queremos poder estar atentos a los peques de la casa en todo momento como si nuestra piscina no recibe mucho sol o está en una zona en la que suele oscurecer enseguida y queremos proteger a los peques de la casa de accidentes y caídas.

2. Ubicar vallas protectoras

Otra muy buena alternativa para aumentar la seguridad de los peques en las piscinas pasa por instalar vallas protectoras. Las barreras de seguridad y las vallas permiten cerrar piscinas pequeñas, medianas y grandes, así como su perímetro cercano. Es una alternativa que evita que los niños puedan colarse en la piscina sin vigilancia porque son persuasivas y al mismo tiempo actúa como una barrera física. Si bien las vallas se pueden saltar, son una medida de seguridad muy eficiente para los hogares con niños, ya que suponen una primera capa protectora que puede combinarse con otras opciones como las alarmas o las cubiertas.

Es importante elegir vallas de más de metro y medio de altura y que los niños no vayan a poder escalar. Tampoco deben tener agujeros grandes para evitar que los niños pueden quedar atascados. Las modulares son las vallas más conocidas, ya que pueden ensamblarse cómodamente y se adaptan a todo tipo de espacios.

Son una muy buena alternativa porque además pueden combinarse con el uso de alarmas y de una iluminación realmente eficiente para prevenir accidentes. Cuando las ubiquemos, es importante advertir a los pequeños de la casa de la importancia de no cruzar la vaya protectora si no existen adultos cerca que vayan a poder ayudarles o protegerles de cualquier tipo de accidente.

3. Cubrir la piscina

Otra muy buena alternativa es utilizar cubiertas isotérmicas, lonas o una manta térmica piscina para cubrir la piscina. Estas cubiertas sirven para mantener el agua limpia y al mismo tiempo son ideales para evitar que los niños puedan entrar en la piscina fuera de la temporada de baño o cuando no estemos atentos para poder vigilarlos. Las piscinas son más peligrosas para los niños cuando nadie las está utilizando y los adultos no pueden vigilar a los pequeños. Cubrir la piscina con una luna aumentará la seguridad de los peques en las piscinas. Son accesorios sencillos de instalar, mantienen la temperatura del agua, la mantienen limpia, reducen su evaporación y ayudan a ahorrar.

Sin duda es la medida definitiva para aumentar la seguridad de los niños en las piscinas. Las vallas pueden servir como medida disuasoria y como barrera física, pero si los niños consiguieran llegar hasta el agua podría producirse igualmente un accidente, con lo que una cubierta, lona o manta térmica para la piscina es una opción que nos permitirá mantenerlos a salvo y al mismo tiempo nos ayudará a ahorrar, a conseguir que la piscina se mantenga en óptimas condiciones de limpieza y a mantener la temperatura perfecta en la piscina

4. Alarmas para proteger la piscina

Una buena opción para aumentar la seguridad de los peques en las piscinas pasa por implementar alarmas para proteger la piscina. Las alarmas de apertura son una gran medida de seguridad infantil para las piscinas, ya que permite proteger las entradas a las piscinas que se encuentran comunicadas a la casa por puertas. También pueden implementarse en la valla de protección de la piscina que recomendábamos más arriba.

Son alarmas que cuentan con un funcionamiento sencillo y que suelen activarse con el movimiento. Normalmente su instalación es sencilla, y pueden ubicarse uniendo adhesivos y sistemas sencillos de fijación. Las alarmas más sofisticadas necesitarán de la intervención de técnicos y de especialistas para su instalación.

5. Utilizar detectores de inversión

Finalmente, otra de las mejores alternativas que podemos implementar en nuestra piscina para aumentar la seguridad de los peques es el uso de alarmas en el agua. Estas alarmas no sirven para prevenir robos sino para proteger a los pequeños. Las más interesantes son los detectores de inversión, que incluyen detectores que permiten detectar cualquier tipo de movimiento en la superficie de las piscinas. Estas alarmas pueden instalarse en la superficie o en los bordes de las piscinas y aportan un plus de seguridad en las piscinas con niños, aunque debemos tener en cuenta que pueden fallar como protección para los peques ya que pueden dar falsas alarmas si un objeto o una mascota entra en la piscina.

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