Halloween es una de las fiestas más divertidas del año para grandes y chicos, por eso no queremos que pases por alto la ocasión de hacer las delicias de la noche, y para que sorprendas a tus amigos y familiares, te invitamos a confeccionar un escalofriante disfraz de fantasma. En pocos minutos puedes lograr un diseño espectacular con nuestro tutorial, y lo mejor de todo es que apenas necesitarás materiales. Míralo aquí.
Lo primero que debes hacer es recortar el ala de una gorra vieja. Puedes adquirir la gorra en una tienda de segunda mano o utilizar una que tengas almacenada en un algún rincón de tu hogar. Eso sí, asegúrate que la gorra sea completamente blanca para que no resalte por encima de la sábana. Cuando recortes el ala, asegúrate de que la gorra encaja perfectamente en tu cabeza o la de tu pequeño.
Seguidamente, colócate la gorra y cubre tu cuerpo con la sábana que utilizarás. Es importante que la sábana no se arrastre por el suelo porque podrías caerte al caminar. Tampoco es preciso que sea demasiado corta, si bien lo más indicado es que toque el suelo levemente para lograr un toque de flotación fantasmagórico perfecto. Para potenciar el efecto, recorta la sábana de manera dentada o con pequeños picos puntiagudos.
Cuando tengas todo listo, utiliza un rotulador negro para marcar el centro superior de tu cabeza. Este deberá coincidir también con el centro de la gorra. Seguidamente, marca los orificios que corresponden a los ojos. Si estás preparando el disfraz para tu pequeño, pídele que utilice sus dedos para señalar el lugar correspondiente a los ojos.
Ahora quita la sábana y sin extraer la gorra, fíjala al conjunto con dos o tres alfileres. Recuerda que el centro de la gorra debe converger con el centro de la sábana que has marcado previamente. De manera opcional, y si no quieres que el punto negro del rotulador se note, puedes invertir la sábana, o bien emplear corrector blanco o un marcador invisible para tela que se desvanezca.
Guiándote por los puntos que has marcado para los ojos, corta la porción de tela interior con un cutter o tijera. Los orificios para los ojos deben ser el doble de grandes que los ojos de la persona para no interferir con su visión o evitar que la sábana moleste cuando se utilice el disfraz. Para la boca, deberás proceder de igual modo, aunque aquí las opciones dependen de tu creatividad. Puedes recrear una boca ondulada, una risa maléfica o una media luna invertida. Del mismo modo, puedes crear un orificio para la nariz, aunque esto le restará vistosidad a tu diseño.
Si has recortado el extremo inferior de la sábana para evitar que roce demasiado el suelo, no deseches los retazos. Con algo de goma o pegamento para telas, puedes crear fácilmente unas tiras para acoplar a lo largo del disfraz, esto le aportará un toque extra de originalidad.
Este paso es posiblemente el más importante de todos, pues es el que le dará el verdadero efecto fantasmal a tu atuendo. Para ello, puedes emplear una linterna pequeña o varias cintas de luz LED azul o blanca. Si decides utilizar una linterna, debes sujetarla hacia arriba en el centro de tu pecho con la ayuda de un cordel o hilo. La luz reflejada iluminará tu rostro y te dará un aspecto más aterrador. Del mismo modo, puedes acoplar dos linternas extras a tus pantorrillas, de modo que ilumines el suelo a tu paso. ¡A que dan ganas de probarlo!
Para finalizar con tu disfraz al más puro estilo Halloween, solo falta que te concentres en los pequeños detalles. Por ejemplo, es importante que uses una sudadera o camiseta blanca, y pantalón o chándal blanco por debajo de la sábana para que no resalte. También puedes recurrir al uso de zapatillas y calcetines blancos para reafirmar tu disfraz.
Al mismo tiempo, ten en cuenta que los niños pueden sentirse agobiados si utilizan el disfraz por mucho tiempo. Una variante que puedes emplear es la de realizar un orificio para que la cabeza quede al descubierto.
En esos casos, deberás recurrir al uso de maquillaje blanco para combinar con el conjunto. Igualmente, puedes espolvorear algo de harina o polvo para maquillaje en el pelo de la persona. Dibuja círculos grises en los párpados y debajo de los ojos, y colorea los labios y las cejas con lápiz labial de color blanco. Como detalle adicional, prueba a pintar las uñas de color blanco o amarillo. Sin duda, tu pequeño se volverá el alma de la fiesta.
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